¿Te has preguntado qué estilo de crianza aplicas en tus hijos? Sabemos que este tema puede ser un poco controversial, y algo complejo. Determinar el mejor estilo de crianza que se adapte a tu estilo de vida, perspectiva, a la de tu pareja y en muchas ocasiones, a la de toda la familia, implica conversaciones muy incómodas, muchos desafíos y quizás, hasta la necesidad de aceptar que no siempre lo que creemos es lo mejor, ¡lo es!
He aquí donde tocamos muchos nervios y el tema se pone interesante. La forma en que criamos a nuestros pequeños va a depender de cómo nos criaron a nosotros, nuestras experiencias, puntos de vistas, creencias e ideales. Independientemente de cuáles sean, la necesidad de querer “construir” o “moldear” a este nuevo ser humano va a surgir desde lo más profundo de nuestro ego. Y por esto te alertamos: ¡CUIDADO!
Es natural querer formarlo a tu imágen y semejanza, pero cabe recalcar que nosotros siempre tenemos faltas y márgen de mejoras. Nuestros hijos pueden y serán mejores que las generaciones que le anteceden. Por esto es importante entender que la crianza mas que un manual o plan maestro, es una GUÍA - No para formarlo, pero si guiarlo en su propio camino.
¿Y cómo lo logras? Pues, para empezar, dejando el ego a un lado. Entendiendo que tu hijo se convertirá en su versión única, y que tu puedes apoyarlo, sin depositar todas tus experiencias de vida en él. Este es su momento de vivir las propias.
En este artículo te compartimos algunas ideas, estilos y sugerencias con el fin de brindar información relevante sobre la crianza a nuestra comunidad.
Acepta las Diferencias
En primer lugar, es importante comprender que surgirán muchas diferencias sobre los estilos de crianza entre los padres, y por qué no decirlo, también en la familia extendida. Estas diferencias son totalmente normales y surgen de las perspectivas, creencias y experiencias únicas de cada persona. Es común que los padres traigan sus propios valores y educación a la ecuación. Comprender y reconocer esto puede sentar las bases para una comunicación honesta y abierta.
Tratar de alcanzar un punto de equilibrio y compromiso con el otro padre, especialmente cuando tienen opiniones diferentes, es CLAVE. No solo por llegar a un acuerdo, sino más bien y más importante, por el bien del pequeño y de las próximas generaciones. Como el nombre de este artículo lo dice, el estilo de crianza que utilizamos para nuestros hijos será el legado que dejas en ellos.
Comunicación Abierta
La comunicación abierta y respetuosa es importantísima en estas situaciones. Participar en discusiones saludables con el otro padre les permitirá a ambos compartir sus pensamientos, preocupaciones y razonamientos detrás de sus preferencias. Es igualmente importante escuchar activamente la otra perspectiva, mostrando empatía y respeto por sus puntos de vista. Esto crea un entorno de confianza en el que ambos padres se sienten escuchados y comprendidos.
Encontrar puntos en común es crucial para avanzar
Busca áreas en las que estén de acuerdo y que tengan valores compartidos. Identificar los principios básicos que ambos priorizan, como por ejemplo: la seguridad, el respeto o la independencia, puede ayudarles a desarrollar un estilo de crianza personalizado que abarque estos puntos en común. Centrarse en estos valores compartidos proporciona una base para el compromiso y la colaboración.
Información es poder
Educarse juntos sobre las diferentes variables puede ser increíblemente útil: Leer libros, ver videos educativos en pareja, educarse. Esta experiencia de aprendizaje compartida les permitirá a ambos obtener una comprensión más profunda de las fortalezas y debilidades de los diferentes estilos. Ayudará a fomentar conversaciones más informadas y crear un espacio donde puedan explorar varios enfoques.
Estilos de Crianza
A continuación, enlistamos 5 tipos de crianza comúnmente conocidos. El propósito de nombrar estos estilos de crianza es principalmente para tener un marco de conversación desde dónde partir y no necesariamente para buscar encajar en alguno de ellos:
1. Crianza autoritativa
Se caracteriza por un enfoque equilibrado que combina altos niveles de retroalimentación del pequeño y altos niveles de exigencia de parte de los padres. Estos padres brindan calidez, apoyo y comprensión al mismo tiempo que establecen expectativas y límites claros. Fomentan la independencia, la individualidad y la comunicación abierta con sus hijos. Los padres autoritativos valoran las opiniones y emociones de sus hijos, tomándolos en consideración al tomar decisiones. Este estilo de crianza promueve un equilibrio saludable entre la disciplina y el acompañamiento, fomentando la autoestima, la autodisciplina y la competencia en los niños.
2. Crianza autoritaria
Se caracteriza por altos niveles de exigencia y control de parte de los padres, pero bajos niveles de retroalimentación del hijo. Estos padres priorizan la obediencia, la disciplina y la conformidad. Establecen reglas y expectativas estrictas para sus hijos y las hacen cumplir a través del castigo y la autoridad. Los padres autoritarios pueden no enfatizar el apoyo emocional o considerar las opiniones y sentimientos de sus hijos. Este estilo puede promover la disciplina y el orden, pero también puede conducir a una disminución de la autoestima, habilidades limitadas para tomar decisiones y dificultades en las interacciones sociales de los niños.
3. Crianza permisiva
La crianza permisiva se caracteriza por tener altos niveles de calidez y retroalimentación, pero bajos niveles de exigencia y control de parte de los padres. Estos padres son cariñosos y afectuosos, pero a menudo evitan establecer límites claros o hacer cumplir las reglas. Pueden priorizar los deseos inmediatos y la felicidad de sus hijos sobre el desarrollo a largo plazo. Los padres permisivos pueden actuar más como amigos que como figuras de autoridad y pueden dudar en disciplinar a sus hijos. Si bien este estilo puede crear un ambiente positivo y amigable, puede resultar en que los niños carezcan de autocontrol, luchen con los límites y tengan dificultades con las figuras de autoridad fuera de la familia.
4. Crianza Respetuosa
La crianza respetuosa, también conocida como crianza positiva o crianza gentil, se enfoca en fomentar una relación basada en el respeto, la empatía y la comprensión entre padres e hijos. Hace hincapié en tratar a los niños como individuos con sus propios pensamientos, emociones y necesidades. Los padres respetuosos escuchan activamente a sus hijos, validan sus sentimientos y consideran sus perspectivas al tomar decisiones. Utilizan técnicas de disciplina positiva que priorizan la enseñanza y la orientación en lugar de castigar. Este estilo promueve el respeto mutuo, la inteligencia emocional y la cooperación entre padres e hijos.
5. Crianza Consciente
La crianza consciente se refiere a un enfoque intencional y consciente para criar a los niños. Implica estar completamente presente y consciente de los propios pensamientos, emociones y acciones como padre. Los padres conscientes tienen como objetivo crear un entorno enriquecedor y de apoyo que promueva el crecimiento emocional, intelectual y espiritual de sus hijos. Priorizan la autorreflexión, el autocuidado y el crecimiento personal como medios para comprender y responder mejor a las necesidades de sus hijos. La crianza consciente enfatiza la comunicación empática, establecer límites saludables y modelar un comportamiento positivo.
Es importante tener en cuenta que, si bien estos estilos brindan marcos amplios, los padres pueden exhibir variaciones o combinar elementos de múltiples estilos en función de sus valores, factores culturales y las necesidades de sus hijos. En última instancia, la mejor crianza es aquella donde se encuentra un equilibrio que satisfaga tanto las necesidades del niño como los valores de los padres.
Si le resulta difícil llegar a un consenso, puede ser beneficioso buscar la guía de un terapeuta familiar o consejero. Estos profesionales pueden brindar una perspectiva neutral, facilitando debates productivos y ofreciendo estrategias para encontrar puntos en común. Su experiencia puede ayudarles a enfrentar los desafíos de manera más efectiva.
Guía para lograr la mejor crianza para tu hijo
La flexibilidad y el compromiso son esenciales para encontrar el mejor estilo de crianza para tu hijo. La crianza de los hijos es un viaje de crecimiento y adaptación. Deberás estar dispuesto a comprometerte y permanecer flexible, incorporando elementos de varias perspectivas en tu enfoque de crianza. Esto puede requerir prueba y error, y ajustes en el camino, a medida que descubren qué funciona mejor para su familia.
Además, determinar la mejor guía de crianza para tu hijo implica un enfoque reflexivo e individualizado. El objetivo deberá ser encontrar un estilo de crianza personalizado que beneficie al pequeño y aporte a la dinámica familiar. Aquí hay algunos pasos que puede seguir para ayudar a desarrollar su propio estilo se adapte a las necesidades de su hijo:
Reflexiona
Cuestiónate lo que nunca antes habías cuestionado. Trata de responder las siguientes preguntas: ¿Cuáles son tus propios valores, creencias y principios? ¿Porqué piensas de la manera que piensas? ¿Qué tanto fueron influenciados tus puntos de vistas de terceros? ¿Cambiarías algo en tu propio proceso de crianza con tus padres? ¿Qué tipo de valores quieres inculcar en tu hijo? ¿Qué tipo de relación quieres tener con ellos? ¿Cómo mejor puedes guiarlos?
Reflexionar sobre tus valores y creencias te ayudará a alinear tu estilo de crianza con los resultados deseados.
Observa
Tómate el tiempo para observar y comprender la personalidad, el temperamento, la etapa de desarrollo único de tu hijo y las situaciones en las que se encuentra. Presta atención a sus fortalezas, debilidades, intereses y estilo de comunicación. Esta conciencia te ayudará a adaptar tu enfoque de crianza para satisfacer mejor sus necesidades específicas.
Edúcate
Aprende sobre diferentes estilos de crianza. Colecta infomación y comparte con otros padres para llegar a tu propio estilo de crianza personalizado para tu familia. Este conocimiento les ayudará a tomar decisiones informadas sobre lo que puede funcionar mejor para tu hijo.
Evalúa
Considera las necesidades de tu hijo en términos de desarrollo emocional, social, cognitivo y físico. Considera su necesidad de estructura, autonomía, orientación y apoyo emocional. Adapta tu estilo de crianza para satisfacer estas necesidades mientras considera su individualidad.
Adapta
Reconoce que es posible que los estilos de crianza deban ser flexibles y adaptables según la situación y las necesidades cambiantes de tu hijo. Es esencial permanecer abierto a ajustar tu enfoque a medida que tu hijo crece y se desarrolla.
Busca Apoyo
Busca orientación de fuentes confiables, como psicólogos infantiles o recursos para padres, para obtener información y perspectivas sobre estrategias de crianza efectivas. Únete a grupos de apoyo para padres o interactuar con otros padres también puede brindar un apoyo y una perspectiva valiosa.
Prueba y error
Comprende que la crianza de los hijos es un proceso de aprendizaje y que ningún estilo se adapta perfectamente a todos los niños o situaciones. Está dispuesto a probar diferentes enfoques, aprender de tus experiencias y hacer los ajustes necesarios.
Recuerda, el objetivo es crear un entorno enriquecedor y de apoyo que promueva el bienestar, el crecimiento y el desarrollo de tu hijo. Encontrar el mejor estilo de crianza para tu hijo es un proceso que tomará muchos años de aprendizaje continuo, flexibilidad y una comprensión profunda de las necesidades únicas de tu familia.
A lo largo de este proceso, ten siempre presente que el salvaguardar el bienestar y proceso de vida de tu hijo siempre debe ser la prioridad. Basen sus decisiones en lo que beneficiará el desarrollo y la felicidad general de su hijo en lugar de las preferencias personales, el deseo de ganar una discusión o querer recrearte en tu hijo.
A fin de cuentas, el resultado de la guía de crianza que utilizas será revelado a través de los años cuando tu pequeño se convierta en un adulto, con sus propias ideas, criterio y experiencias vividas. Solo entonces podrás apreciar el legado que dejaste.
- BebeBums Team