Queridas mamás,
Mientras estoy aquí sentada, reflexionando sobre mi propio viaje posparto, no puedo evitar sentir una sensación de conexión con todas y cada una de ustedes que pueden estar pasando por esta fase de transformación. La maternidad es una experiencia significativa e inspiradora, pero también puede ser abrumadora y desafiante emocionalmente. Hoy, quiero compartir mi historia y las valiosas lecciones que aprendí en el camino, con la esperanza de atraer luz sobre el período posparto y ofrecer apoyo a quienes puedan estar caminando por un camino similar.
Entendamos el posparto: ¿Qué está pasando?
El período posparto es el tiempo después del parto cuando una mujer experimenta cambios físicos y emocionales a medida que su cuerpo vuelve a su estado previo al embarazo. Es importante saber que estos cambios no solo se limitan a lo físico, sino que también se extienden profundamente al ámbito mental y emocional.
Los cambios hormonales, la falta de sueño y las exigencias del cuidado de un bebé, pueden contribuir a sentimientos de angustia, ansiedad, tristeza y/o agotamiento. La depresión y la ansiedad posparto son muy comunes. Según la Alianza de Salud Mental Maternal, una de cada cinco mujeres experimenta condiciones de Salud Mental Materna (SMM) durante el embarazo o el primer año posparto, y el 75% de esas mujeres no reciben ningún tipo de tratamiento. Entonces, si estás experimentando alguna de estas emociones, debes saber que no está sola.
Cambios hormonales
Después del parto, el cuerpo de una mujer experimenta varios cambios hormonales significativos a medida que se recupera del embarazo y el parto. Estos cambios son biológicamente necesarios para regular la producción de leche materna, ayudar en la contracción uterina y estabilizar las emociones. Mas abajo te menciono algunos de los principales cambios hormonales que ocurren durante el posparto:
- Prolactina: Es la hormona responsable de la producción de leche materna. Durante el posparto, los niveles de prolactina aumentan significativamente para estimular la producción de leche y mantener el suministro adecuado para alimentar a tu bebé.
- Oxitocina: Conocida como la "hormona del amor" o la "hormona del apego". Durante el posparto, los niveles de oxitocina aumentan, lo que ayuda a estimular las contracciones uterinas y reducir el sangrado después del parto. También desencadena sentimientos de amor y apego entre la madre y el bebé.
- Estrógeno y progesterona: Durante el embarazo, los niveles de estrógeno y progesterona aumentan significativamente. Pero después del parto, disminuyen drásticamente. Esta disminución hormonal está asociada con la aparición de los síntomas de baby blues, como cambios de humor, tristeza y sensibilidad emocional.
- Hormona estimulante de la tiroides (TSH): Durante el posparto, los niveles de la hormona estimulante de la tiroides pueden aumentar ligeramente. Esto puede llevar a cambios en la función tiroidea, lo que puede causar síntomas de fatiga, cambios de peso y cambios en el estado de ánimo.
Cada mujer puede experimentar estos cambios hormonales de manera diferente, y es normal que los niveles hormonales varíen durante las primeras semanas, meses o primeros años, después del parto.
¿Cómo lidiar con la ansiedad o depresión posparto? Herramientas para el autocuidado
Es primordial el autocuidado durante el período posparto. Como mamá primeriza, es crucial priorizar tu bienestar para que puedas ser la mejor versión de ti misma para tu pequeño o pequeña. Aquí hay algunas estrategias que me ayudaron a mí, en mi viaje:
- Busqué ayuda profesional: no dudé en comunicarme con profesionales de la salud que se especializan en salud mental materna/ posparto. Pueden ofrecer orientación, terapia, suplementos, o incluso medicamentos en caso de ser necesario. Recuerda, pedir ayuda no es un signo de debilidad sino un acto de fortaleza.
- Creé mi propia red de apoyo: rodearme de personas que me animen y me entiendan. Reúnete con otras mamás. Participa en grupos de apoyo o comunidades en línea. Compartir experiencias y recibir apoyo de quienes han estado en tu lugar puede ser inmensamente reconfortante.
- Comunicación honesta con mi pareja: Hablar sobre los sentimientos que estás sintiendo y lograr transparencia de comunicación con tu pareja, no solo te ayudará a ti a crear un ambiente donde te sientas segura y puedas expresar tus pensamientos y vulnerabilidad, si no que también ayudará a tu pareja a entender un poco mejor el camino que estás atravesando y los comportamientos que quizás puedan afectar su relación. Que ambos entiendan que es un proceso de transición, que requiere de tolerancia y compasión de ambas partes.
- Prioricé el descanso y el sueño: sé que es más fácil decirlo que hacerlo, y creo fielmente que no es fácil, pero descansar lo suficiente es clave. Duerma siestas cortas siempre que puedas y no dudes en pedir ayuda a tu pareja, a tu familia o a amigos. Por experiencia, te puedo decir que te sorprenderás de las opciones de ayuda que tienes cuando pides ayuda.
- Practiqué la autocompasión: Sé amable contigo misma y acepta las imperfecciones que conlleva ser una nueva mamá. No aspires a la perfección, más bien celebra las pequeñas victorias y recuerda que está bien pedir ayuda cuando la necesites.
Las batallas emocionales de una nueva mamá: culpa, duelo y crisis de identidad
Durante los dos primeros años de mi bebé, yo me sentía perdida. Sabía que experimentar ansiedad o tristeza sería bastante probable durante mi posparto. Pero lo que no tenía idea era lo sola que me sentiría (aunque no lo estuviera). Me sentía en las sombras de todo a mi alrededor. En mi cabeza yo me decía que esto era lo mas hermoso que me había pasado en la vida. Aveces si lo sentía, el amor desbordado en mi cuerpo. Pero otras veces, no me sentía yo. Mas bien, todo a mi alrededor tenía poder sobre mí. Como si fuera invisible y no tuviera voz. Ésta fue mi experiencia.
La culpa, a menudo se convierte en el compañero silencioso de las nuevas mamás durante el posparto. Puedes sentirte culpable por no estar a la altura de las expectativas sociales (lamentablemente) o por luchar con las exigencias de la maternidad que muchas veces nos ponemos nosotras mismas. Cualquiera sea el caso, porfavor recuerda, querida mamá, que estás haciendo lo mejor que puedes y eso ya es más que suficiente.
Convertirse en mamá, aunque no parezca, implica vivir un duelo: decir adiós a lo que fue tu vida y abrazar lo que ahora es. Es natural llorar la pérdida de tu independencia, la libertad de hacer espontáneamente lo que te plazca o los nuevos desafíos que puedes enfrentar en la relación con tu pareja ahora que son papás. Similarmente, muchas mamás atraviesan una crisis de identidad, que es el cambio de ser un individuo a un cuidador, o persona responsable de otra. Esto puede ser frustrante y es normal cuestionarte quién eres, sentirte perdida o dudar sobre tu propósito en la vida.
En muchas ocasiones asumimos que nuestro propósito en la vida es ser madres, y que todo lo que hacemos lo hacemos por ellos. Pero los niños crecen, y solo serán niños por un periodo de tiempo. Se convertirán en adultos independientes y lo que creías que era tu propósito de existir, ya no estará presente de forma activa, lo que desmorona esa creencia y te deja en el limbo. Por eso recomiendo alinearte con tus intereses y pasiones durante esta etapa de posparto. Abraza esta fase de autodescubrimiento y recuerda que sigues siendo tú, con sueños, pasiones y aspiraciones fuera de la maternidad.
Reconocer y sentir estas emociones y vivencias de posparto, me ayudó, pero también permitirme vivir el momento, sin categorizarlo como algo positivo o negativo. Es un periodo de recalibración. Este período de ajuste allanará el camino para una versión más fuerte y sabia de tí.
Buscar ayuda y cuidar de ti
Recuerda, querida mamá, que buscar ayuda es señal de fortaleza, no de debilidad. Ya sea a través de terapia, grupos de apoyo o comunicándote con seres queridos, no dudes en pedir ayuda cuando la necesites. Cuidarse a sí mismo no es egoísta, es esencial para tu bienestar y el de tu familia.
Tómate el tiempo para realizar actividades de cuidado personal que te brinden alegría y renueven tu espíritu. Puede ser tan simple como tomar un baño tibio, leer un libro o salir a caminar. Alimentar tus propias necesidades te permitirá ser la mejor madre y modelo a seguir para tus hijos.
Si experimentas síntomas graves o persistentes de depresión posparto u otros problemas de salud, por favor, busca atención médica y el apoyo necesario.
Para todas las madres increíbles que pueden sentirse perdidas, abrumadas o consumidas por la ansiedad o la depresión posparto, sepan que hay luz al final del túnel. El viaje puede ser desafiante, pero con cada desafío hay una oportunidad de crecimiento.
Nos estás sola. Exprésate, busca apoyo y se amable contigo misma. Acepta radicalmente esta fase transformadora de tu vida y recuerda que eres una mujer increíble, una madre devota y una inspiración para quienes te rodean.
Con amor y mucha solidaridad,
Keyla B. Patty
Fundadora de BebeBums